¿Te preocupa cuidar tu dieta pero no quieres renunciar al delicioso sabor del embutido y el fiambre? En este artículo te explicamos qué embutidos y fiambres son los más sanos para que puedas disfrutar al máximo de la versión light de tu comida favorita mientras cuidas tu alimentación.
¿Qué embutidos y fiambres son más sanos?
En primer lugar debes saber que se denomina embutidos a los alimentos derivados de carnes condimentados con especias cuya preparación se hace dentro de las tripas de los animales, que pueden ser naturales o artificiales, y después se secan en este lugar. Hay embutidos de sangre, de carne de vísceras y fiambre. El fiambre son todas las carnes procesadas, asadas y/o cocidas que normalmente se presentan en lonchas y en frío, listas para ser consumidas.
En la actualidad tanto el embutido como el fiambre forma parte de la gastronomía de nuestro país pero si queremos llevar una dieta saludable no es recomendable abusar de ellos.
Los embutidos y los fiambres no son muy buenos para la salud. Los primeros cuentan con grandes cantidades de grasa mientras que los segundos, aún en sus versiones más saludables suelen incluir azúcar, sal, aromas, féculas, conservantes, estabilizadores del sabor y una larga lista de ingredientes que los convierten en alimentos procesados poco recomendables para una dieta diaria.
Si aún así te decides a consumir fiambres o embutidos te recomendamos seleccionar siempre las carnes magras y los embutidos más saludables, seleccionados siempre de las mejores empresas o carnicerías, con productos frescos y de la mayor calidad posible, como por ejemplo directamente de esta fábrica de embutidos, para que no cuenten con conservantes ni ingredientes añadidos.
El jamón cocido y la pechuga de pavo son los fiambres más saludables que puedes seleccionar. La pechuga de pavo no tiene nada de grasa y aporta mucha proteína, pero se debe tener en cuenta elegir siempre productos con un alto contenido de pavo y casi ningún conservante, aunque esto signifique que tendremos que consumirla en un lapso más corto de tiempo.
Las carnes magras en general, como el jamón cocido y el jamón serrano, también son buenas opciones porque tienen mucha proteína y poca grasa y además aportan fósforo, potasio y hierro.
A la hora de seleccionar jamón serrano lo mejor es elegir un buen jamón ibérico de calidad que cuente con buenas cantidades de grasa saludable para regular el colesterol en sangre. Si no es posible y se va a seleccionar un jamón serrano de paquete se debe revisar que no incluya conservantes ni azúcares para poder llevar una dieta saludable.
Otra opción interesante es el lomo, pero igualmente se debe tener en cuenta que la cantidad de carne sea lo más alta posible (si es mayor del 70% mejor) puesto que de lo contrario la cantidad de ingredientes insanos será alta y el producto será un procesado nada bueno para la salud. No vale la pena ahorrar dinero en este punto porque la alimentación es muy importante para poder llevar una vida sana y sin duda la salud es lo primero si queremos vivir felices durante muchos años.
En cuanto al resto de embutidos como salchichas, morcilla o chorizo y otros fiambres como por ejemplo la mortadela no los recomendamos para consumir de forma regular porque aportan mucha grasa pero son una opción que se puede incluir dentro de un consumo esporádico y al hacerlo habrá que tener en cuenta las mismas medidas expuestas anteriormente (cuantos menos productos procesados mejor).
También se debe tener muy en cuenta a la hora de elegir fiambres y embutidos que son alimentos con mucho sodio con lo que sin duda para una dieta baja en sal se deberán seleccionar las opciones sin sal o muy bajas en sal.