Preguntas frecuentes sobre la dieta para bajar de peso

Preguntas sobre la dieta para bajar de peso

Las dietas para bajar de peso suelen generar una serie de interrogantes e inquietudes. A veces las respuestas a estas suelen ser muy diferentes, lo cual genera muchas equivocaciones y conlleva a malentendidos y malas interpretaciones de principios generales de la nutrición y la alimentación.

Un ejemplo de ello es que las personas no comprender que es posible perder peso sin dejar de comer, siguiendo tan solo una rutina alimenticia correcta, que favorezca la quema de calorías. De hecho, está demostrado que para que una dieta para bajar de peso funcione se precisan de seis comidas al día.

Para aclarar esto, y muchas otras inquietudes, quizás resulte útil este compendio de preguntas frecuentes sobre las dietas para bajar de peso y las respuestas correctas a las mismas.

¿Es posible adelgazar aunque se coma sin tener apetito?

La respuesta es sí. Seguir una dieta no tiene por qué convertirse en una penitencia para sufrir de hambre o ansiedad por comer. La clave está en elegir los alimentos adecuados y en cantidades suficientes para mantener el balance nutritivo y energético de nuestro organismo.

No hay que esperar a tener hambre para comer. De hecho, si sentimos mucha hambre o la comida de la dieta no nos sacia, con mucha probabilidad abandonaremos el régimen alimenticio de la dieta en un lapso breve.

Un principio relacionado con esto, que podemos seguir siempre, es comer cada tres horas.

¿Saltar comidas permite adelgazar más?

No. Omitir comidas hace que lleguemos a la siguiente con más apetito y en tal sentido queramos comer más de lo recomendado o lo permitido por la dieta que estemos siguiendo.

Esto es contraproducente para nuestros objetivos de bajar de peso e incluso puede generar ansiedad. Por ello, lo mejor es comer cada comida a su hora y en las cantidades establecidas, independientemente de que sintamos hambre o no.

¿Cualquier dieta es buena para perder peso?

Cuando se tiene buena salud, cualquier dieta enfocada en la pérdida de peso puede ser buena o factible. No obstante, cada dieta debe estar personalizada para responder a las necesidades y condiciones específicas de cada persona.

Para esta personalización, entre otros muchos factores, se deben tener en cuenta los productos a incluir en la dieta, la facilidad para adquirirlos, los horarios y actividades diarias de la persona, su estilo de vida, presupuesto, etc.

Es oportuno destacar que una dieta significa un cambio en el estilo de vida. Pero este cambio no puede producirse de forma drástica, sino más bien paulatinamente, para garantizar efectos que sean duraderos en el tiempo.

Desayuno en la dieta para bajar de peso

¿Por qué el desayuno es tan relevante?

Nadie pone en duda ya que el desayuno es la comida más importante del día y que tenerlo con calidad garantiza una mejor alimentación.

Estudios nutritivos han demostrado que las personas que omiten el desayuno son más propensas a tener ataques de ansiedad en las tardes, además de que inician el día con un desbalance alimenticio y energético, lo cual atenta contra el objetivo de perder peso.

Por esto, es aconsejable desayunar bien. Un ejemplo de buen desayuno, a menos que sigas una dieta baja en hidratos de carbono, es comer algún tipo de carbohidrato, junto a un cereal rico en fibras y un lácteo bajo en grasa y azúcar.

¿La proteína engorda?

Para nada. Las proteínas regulan nuestro ambiente hormonal y modifican aquellas encargadas de controlar el apetito. Por ello, mientras más proteínas comemos, menos hambre sentimos durante el día.

Asimismo, otro punto a favor de este grupo nutritivo es que incrementa nuestra masa muscular y favorece la quema de calorías.

Lo único a apuntar sobre el consumo proteico es que debemos relacionarlo con algún tipo de actividad física, para prevenir que la proteína se acumule en el organismo como grasa.

¿Es imprescindible eliminar todas las grasas para bajar de peso?

Si queremos perder peso sin atentar contra la salud, no debemos eliminar todo el consumo de grasas.

Este grupo es necesario en la dieta diaria, ya que ofrece nutrientes importantes como los omega 3, la vitamina D y más. Lo que es cierto es que en comparación con otros nutrientes las grasas aportan muchas calorías, de ahí el requerimiento de limitarlas en nuestra ingesta diaria.

Esto debe aplicarse sobre todo a las grasas saturadas, más cuando intentamos perder peso. Pero ojo: se trata de limitarlas, no eliminarlas, ya que nuestro organismo requiere el aporte diario necesario de grasa, especialmente la insaturada. Dicha cantidad podemos obtenerla de carnes magras y lácteos bajos en grasa.

Otra costumbre que podemos adquirir para limitar las grasas es emplear el aceite de oliva para cocinar y aliñar, más saludable que otros tipos de aceite.

Tomar agua mientras comemos

¿Tomar agua mientras comemos engorda?

Al no aportar caloría alguna, el agua nunca engorda.

Lo que sucede es que si bebemos agua durante las comidas o poco tiempo antes de estas, notaremos una mayor sensación de saciedad. Pero esto no significa que estamos engordando ni mucho menos.

¿El pan engorda?

Al igual que sucede con cualquier otro alimento, el pan no engorda por sí mismo y su aporte calórico estará en dependencia de la cantidad en que lo ingiramos.

Lo que sucede con el pan es que casi siempre lo contemplamos como un complemento de las comidas, que aporta calorías extra, y nunca como un alimento principal, que bien podría serlo.

¿Engordan menos los alimentos integrales?

Esto no es una regla de oro. Al igual que con el pan, con los alimentos integrales hay que cuidar la cantidad. El porqué se piensa que engordan menos radica en que contienen más fibra que otros alimentos homólogos refinados, por lo que sacian más y los consumimos en menor cantidad.

Debido a ello su aporte calórico puede ser algo inferior, aunque la diferencia exacta no es trascendente.

Lo concluyente de los alimentos integrales es que aportan más nutrientes, sacian más que los no integrales y pueden considerarse como más saludables.

¿Comer cinco o seis veces al día engorda?

Como dijimos al inicio esto es totalmente falso. De hecho, para no engordar lo más recomendado es comer entre cinco y seis comidas al día, en horarios regulares y con las cantidades adecuadas.

Esta alimentación fraccionada permite alejar la sensación de hambre, incluso cuando nos vemos obligados a pasar horas sin comer. Asimismo, permite distribuir la energía total del día en cinco o seis ingestas, lo cual es mucho más beneficioso que concentrar el aporte calórico a nuestro cuerpo en una o dos comidas.

Este método de alimentación no solo es efectivo para personas sanas, sino también para personas necesitadas de seguir una dieta que les permita salir del sobrepeso o la obesidad.

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