En la actualidad existen infinidad de dietas con las que adelgazar provenientes del muy lejano Oriente siendo adaptadas estas para nuestras costumbres y hábitos, pero guardando su esencia, como es el caso de la dieta Rajástica, una dieta originaria de la India.
Esta dieta como todo lo originario de Oriente tiene una vertiente filosófica que señala que las personas construyen su futuro a través de cada uno de los alimentos que consume en su vida. Una expresión que definiría muy bien su filosofía seria: “las personas deben de comer para vivir y no vivir para comer”, siendo también imprescindible que los alimentos se elaboren con amor, se sirvan con devoción y se coman con alegría.
Origen de la dieta Rajástica
El origen de esta dieta surge de la búsqueda de la unión entre la mente, el cuerpo y el espíritu a través de unas bases concretas de alimentación. Normalmente suelen hacer uso de este tipo de dieta gente que practican disciplinas tales como el Yoga, el Kundalini y algunas artes marciales provenientes también de la india.
En nuestra cultura se suele recomendar esta dieta a quienes viven y trabajan totalmente inmersos en una sociedad competitiva, acelerada y estresante pero que desean a su vez llegar a tener una mente despierta, despejada y meditativa.
Se basa en la utilización de las especies y sales de tipo picante, gran variedad de frutos secos y verduras, y omitiendo cualquier tipo de proteína animal salvo la que proviene directamente de la carne, de los huevos, de los quesos duros.
Posee además dentro de sus principales componentes básicos las raíces como el jengibre, el ajo y la cebolla, los cuales pueden llegara a comerse de forma separada o de forma conjunta amplificando de esta forma los efectos beneficiosos en el organismo.
En conjunto todos estos alimentos podrían tener los siguientes beneficios:
- El ajo es un poseedor de gran cantidad de propiedades tonificantes siendo un estimulante digestivo.
- La utilización de la cebolla purificara la sangre de nuestro organismo
- El jengibre alimenta el sistema nervioso siendo un fantástico estimulante digestivo y mejorado además la libido.
El aprendizaje y la utilización de la dieta Rajástica no es muy complicado, pero sí que es cierto que gracias a sus matices filosóficos se puede llegar a convertir en un auténtico camino espiritual. La preparación de un viaje a la India: reserva de los vuelos, vacunas, obtención de la visa no son barrera alguna para algunas personas que peregrinan a la India para obtener de las fuentes más puras los conocimientos originales de esta dieta.
Platos tradicionales de la dieta Rajástica
Algunos de los platos más característicos y que podemos encontrar en esta dieta tan diferente son los siguientes:
Kitcheree: Consiste en un preparado hecho a base de arroz, ajo, cebolla, jengibre, soja, especies y aceite de oliva, también se le acompaña con verduras hervidas, queso fresco, yogur y salsa picante.
Lasi de mango: Consiste en una preparación realizada a base de mangos licuados junto con dos yogures, tres cucharaditas de miel y una cucharada de agua de rosas. Se aconseja beberlo inmediatamente después de haberlo preparado.
Te yogui: Esta infusión se prepara con una taza y media de agua hirviendo se agregan 3 clavos de olor, cardamomo, 4 granos de pimienta negra, un pequeño trozo de jengibre fresco y canela en rama.
Debemos de dejar hervir durante diez minutos y en el último momento agregar un cuarto de cucharada de té negro. Para finalizar, dejar reposar dos minutos, colar y añadir leche y una cucharadita de miel.
Sin duda una dieta exótica que además de ayudarnos a perder peso nos ayudara a cambiar nuestro concepto occidental sobre la comida y el arte de preparar y comer los alimentos.