La dieta blanda para niños

Foto de la dieta blanda para niños

Una alimentación balanceada es determinante para el crecimiento de los niños. Y es que en estas edades son muchos los nutrientes que el organismo necesita para llegar a consolidarse como un todo.

Cuando el niño ya es capaz de ingerir casi todo tipo de alimentos, sus comidas son similares a las de los adultos. Sin embargo, ante padecimientos como la gastroenteritis, el estreñimiento y la diarrea, es preciso optar por una dieta blanda que ayude a la recuperación del estómago.

Es normal que el pequeño no tenga apetito pero no se puede quedar sin comer o se irá deshidratando poco a poco y las consecuencias serán muy negativas. Los padres en ese momento deben tomar los mejores alimentos astringentes y elaborarlos de manera que resulten atractivos para el pequeño. ¿Qué conforma la dieta blanda para un niño? En el presente artículo te ofrecemos algunas sugerencias.

Arroz y pescado

Debido a la seguridad que ofrecen para el estómago el arroz blanco y el pescado, son muy buenos alimentos para la hidratación cuando se padece de alguna patología de ese tipo.

La dieta blanda a partir de arroz no consiste solamente en el arroz hervido sino en aprovechar el 70 por ciento de almidón y el siete por ciento de proteínas que contiene. De tal forma, es posible ingerir arroz con leche de vaca, sopa de arroz con pollo, puré de arroz con zanahoria y nabo.

Lo ideal es comer cantidades pequeñas durante las cenas principales e ir despertando el apetito cada tres horas.

Por su parte, el pescado hervido se recomienda comerlo cocinado con algunas especies muy digestivas como son el laurel, el perejil y el cilantro. Igualmente, esta carne sin grasa es bien asimilada por el organismo cuando se incluye en una zopa que contenga, además, zanahoria o pedazos de pollo.

Ejemplo de la dieta blanda para niños

Verduras

Existe un grupo de ensaladas y vegetales que pueden ayudar al proceso de digestión porque son ricos en lactobacilos y enzimas. Para un niño con problemas estomacales sería muy bueno comer borraja, calabaza o zanahoria, no solo porque sus sabores son agradables sino porque le aportan importantes cantidades de minerales y vitaminas.

Ayudas a proteger la mucosa del estómago de tu niño cuando le ofreces como cena arroz blanco con zanahoria. Debes saber que las hortalizas anaranjadas son muy buenas para la regeneración y aliviar la irritación que provocan los vómitos, la diarrea y el estreñimiento. O sea, estas hortalizas son solo son buenas para el sistema digestivo sino para el respiratorio.

Pollo con boniato

Aunque algunos consideran que por su dulce el boniato no debe formar parte de las dietas blandas, se ha confirmado que sus propiedades son similares a la de la papa y su contenido de azúcar no es demasiado elevado.

Puedes dárselo a comer a tu niño cocinado a la plancha con limón o plátano. El boniato es rico por su contenido de vitamina A, carotenoides y sus aportes a la reparación de las mucosas dañadas.

Carnes

Anteriormente, te hablábamos sobre el pescado pero de manera general debes saber que cuando se tiene padecimientos estomacales lo mejor es apostar por las carnes blancas magras, es decir por el pollo y el pavo.

Debes saber que si bien el conejo es de carne blanca sus fibras son difíciles de digerir. Recuerda que la dieta blanda intenta ayudar con el proceso de absorción y digestión.

Comida blanda para niños

Las frutas

En la dieta blanda también juegan un papel importante las frutas, sobre todo cuando se cocinan o ingieren en compota. Nunca des a tu niño, cuando esté enfermo, frutas con cáscara o verdes. Tampoco debes exponerlo a los cítricos como los pomelos, las mandarinas y las naranjas; descarta también el kiwi y la piña.

Dieta según la etapa

La dieta blanda para un niño que tiene diarrea o padece del estómago debe establecerse según las fases de la enfermedad. De tal forma, en la fase uno, el pequeño debe estar en ayudo entre 6 y 24 horas, para recuperar líquidos a través de las sales de rehidratación.

En la fase dos, a las sales se pueden sumar infusiones, caldos sin grasa, sopa de arroz y zumos colados con muy poca azúcar. Por su parte, en la tercera, ya se puede comer arroz hervido, patatas cocinadas, zanahoria, pescado, pollo, puré de manzana, plátano, tortilla, entre otros.

En la última fase, la cuatro, se comienza a introducir más alimentos en la dieta hasta lograr el restablecimiento total.

¿Te ha sido útil esta información?
(Sé la primera persona en votar)
¡Déjanos tu comentario!