Cómo conservar el vino correctamente

Comprar un buen vino es una buena opción si te gusta disfrutar del buen vino. Pero de nada te servirá comprar las mejores cosechas si luego no sabes cómo conservar el vino adecuadamente en casa. Y para eso estamos aquí. Te queremos dar una serie de indicaciones que te ayuden conservar el vino en perfectas condiciones y así puedas sacarle el máximo provecho.

La importancia de la temperatura en el vino

Para conservar adecuadamente el vino, es muy importante que el mismo esté a una temperatura constante de 15 a 20 grados. Cuanto más estable sea la temperatura, mejor será la conservación. Piensa que los cambios de temperatura bruscos pueden afectar de manera directa al vino. Tenlo muy en cuenta a la hora de conservarlo adecuadamente.

En el caso de que el vino esté sometido a demasiado calor, el mismo sufrirá. Es decir, perderá buena parte de su frescura, su sabor y lo apagará, por lo que un buen vino puede perderse por culpa de una mala temperatura. Además, si el corcho se seca demasiado, esto puede provocar un exceso de secado. En este caso el oxígeno podría entrar en el interior de la botella o lo que es lo mismo, el vino perdería toda su esencia. Por este motivo, si al comprar una botella de vino compruebas que el corcho está manchado, rechaza esa botella. La probabilidad de que el vino esté estropeado es elevada.

La humedad en el vino

Otro factor importante a la hora de conseguir una buena conservación del vino es la humedad que rodea a la botella. Para que te hagas a la idea, la humedad adecuada para una buena conservación está en el 80%.

En el caso de que la humedad sea superior, esto provocara que en el corcho se cree moho. Este moho podría pasar al interior de la botella, es decir, el vino se podría contaminar. Si el moho llega al vino, lo más seguro es que pierda el sabor rápidamente o lo que es lo mismo, perderá toda su esencia.

Pero también puede suceder todo lo contrario, es decir, que la humedad sea demasiado escasa y en este caso el vino también sufrirá mucho. Si la humedad es baja, el corcho tenderá a secarse, lo cual permitiría la entrada de aire en el interior de la botella. Como hemos comentado con el exceso de temperatura, el vino en contacto con el oxígeno se estropeará y puede generar problemas de salud.

No hay que olvidar que el vino se conserva mucho mejor en una posición horizontal. Esta posición también ayuda a que el corcho esté en contacto con el vino. Al estar más húmedo, hace que sea más difícil que se seque y en consecuencia es más complicado que el oxígeno pueda entrar en el interior de la botella.

No pongas el vino en un lugar con olores

Es otra de las precauciones que debes tener para evitar que el vino pueda absorber el olor que le rodea. Es muy importante que el vino siempre se conserve en una zona donde no haya ningún tipo de olor, ni bueno ni malo.

Debes saber que un olor puede impregnar la botella y sobre todo el corcho. Si el corcho absorbe ese olor, lo más seguro es que el olor se pase al vino y en consecuencia la experiencia no sea todo lo agradable que debería. En el caso de que el olor sea fuerte, directamente se podría decir que el vino se perdería.

La luz en el vino

La luz es otro factor que tenemos que cuidar mucho para conseguir un vino de calidad. Cada vez hay más botellas que protegen el vino de los rayos UV del sol. Pero, aunque sea una botella de calidad, es importante no exponer el vino al sol directo o la luz. Por este motivo, si no te quieres jugar que el vino esté en malas condiciones cuando abras la botella, lo mejor es conservarlo en un lugar oscuro o por lo menos con la menor luminosidad posible.

Por este motivo, en las casas se suele recomendar guardar el vino en una vinoteca. Las vinotecas cuentan con un cristal que protege al vino de los rayos del sol. Todo esto te garantizará que el vino se conserve perfectamente hasta el momento de abrir la botella. Se puede conservar muchos años sin ningún tipo de problema.

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