La dieta de los puntos gana cada vez más adeptos en nuestro país. Esto tal vez se deba a que permite bajar de peso sin prácticas tan restrictivas como otras dietas habituales, y es que en ella se dice que nada está prohibido, aunque objetivamente hablando y como debe ser para cumplir con la meta de toda dieta, todo está muy limitado.
Consiste en ir sumando cada día los alimentos que consumimos mediante un sistema de puntos, establecido de acuerdo a su aporte calórico y de nutrientes, y velar porque la suma final no rebase la cantidad que nos corresponde, la cual a su vez se determina a partir de una serie de parámetros como nuestra edad, estatura, peso, sexo, actividad física, y más.
Así podemos ver cómo en la dieta, simple y de probada efectividad (permite bajar medio kilo por semana o más si se complementa con ejercicios), las frutas y verduras no representan punto alguno mientras que alimentos grasos inflan la cuenta, con lo cual además se potencia una alimentación sana y capaz de saciar al más voraz de los apetitosos.
Dada la popularidad que este método va ganando hemos querido entonces traerle brevemente, para que conozcan más al respecto, lo que consideramos como sus principales pros y contras.
Pros
La dieta de los puntos contempla una reserva semanal para manejar extras o caprichitos de los que la siguen, lo cual resulta bastante estimulante en comparación con otros métodos mucho más restrictivos.
Tiene constancia de efectividad y buenos resultados, lo cual puede motivar a seguirla sin daños ni desórdenes para una adecuada nutrición.
Muy estimulante en ella resulta el hecho de que ningún alimento está prohibido, sino más bien limitado. Esto además es garantía de que se favorecerá una alimentación variada y equilibrada, aunque ciertamente, y con criterio lógico, se potencia la disminución en la ingesta de grasas saturadas que en definitiva son las causantes del aumento del colesterol dañino en sangre.
La dieta de los puntos además se guía para garantizar la sensación de saciedad, que tan en falta se echa con otras dietas que causan hambre.
Por último, podemos mencionar como un pro novedoso los grupos de ayuda mutua que esta dieta inspira, formados por seguidores del método que gustan reunirse y debatir sobre sus avances con cierta frecuencia.
De igual forma, en este sentido de personalización algunos patrocinadores o instructores de la dieta dan la posibilidad a que los adscritos a ella tengan entrevistas con especialistas o mantengan un seguimiento vía correo.
Contras
Los contras o desventajas de esta dieta pueden derivarse de sus propias ventajas, debido a lo novedoso que resultan desde cierto punto de vista.
Así, la propia peculiaridad de tener que comer en base a un sistema de puntos puede resultar algo complicado cuando la persona no maneja los datos nutritivos de los alimentos que pretende consumir.
Asimismo, la ventaja para muchos de tener un espíritu de grupo durante el seguimiento de la dieta puede ser una desventaja para otros, sobre todo para aquellos introvertidos y con poca tendencia o gusto por la socialización.
Por último, a pesar de las prácticas grupales, las entrevistas y la correspondencia, muchas personas siguen clasificando a la dieta de los puntos como un método con escasa personalización, que además puede tener un coste elevado debido a la selectividad hipocalórica que se debe mantener con los alimentos.