Beneficios de la dieta de la piña

Beneficios de la piña

Comer una buena piña fresca tiene múltiples ventajas. Es un alimento diurético que ayuda a nuestro cuerpo a eliminar fácilmente con la orina las toxinas que va acumulando (echando una mano así al hígado, el páncreas y los riñones), además de prevenir el estreñimiento por su abundancia en fibra. Sus características organolépticas avivan el metabolismo, contribuyendo así a una mejor digestión y eliminación de la grasa. Gracias a la fácil eliminación de líquidos, sobre todo en las zonas donde tienden a acumularse como el abdomen y la cara, perderemos peso de forma bastante rápida.

En cuanto a los nutrientes, en la piña encontramos muchas vitaminas como la B1, la B6 y la C, ácido fólico, yodo, magnesio, manganeso, hierro, fósforo, calcio o potasio, que son buenos para la tiroides y las células nerviosas y previenen la acumulación de radicales libres. Dado que es agua en gran parte de su composición, le queda muy poco espacio para la grasa o para las calorías.

Beneficios nutricionales de la piña

Beneficios para la salud

La enzima bromelina, que es la responsable de que la piña ayude a hacer la digestión, combate además los coágulos, los edemas, las inflamaciones y los trombos. Se ha demostrado científicamente que reduce los síntomas de enfermedades en las que está presente la hinchazón, como la artritis, el dolor de garganta o la sinusitis aguda. Además, hay pruebas de que es buena para la artritis reumatoide, refuerza el sistema inmunitario y es un anticoagulante natural. Gracias a sus antioxidantes (vitamina C, soluble) protege nuestro organismo de los ataques de microorganismos perjudiciales y mejora el aprovechamiento nutricional del hierro y el calcio, además de contribuir contra la gripe, el resfriado común y las enfermedades invernales en general. Sus potenciales propiedades anticancerígenas se encuentran en estudio.

Por otra parte, la piña tiene una importante función en preservar la salud ocular con el paso del tiempo. La ciencia ha demostrado que es beneficiosa para las complicaciones oftálmicas derivadas de la edad, como por ejemplo la degeneración macular. Tres piezas de piña al día solamente reducen la posibilidad de padecer este trastorno.

Trozos de piña

A tener en cuenta

Esta dieta consiste en comer la fruta como acompañante de otros alimentos pobres en calorías, sin dejar de lado ninguna de las cinco comidas recomendadas. Como cualquier otra, la de la piña no es perfecta ni absolutamente recomendable para todo el mundo. Es importante que consulte antes de hacerla con un especialista, sobre todo si sufre algún trastorno (especialmente del riñón) o pudiera descompensarle algún indicador. Al ser tan específica, pueden faltarnos otros nutrientes, por lo que no debe realizarse por temporadas largas: con tres o cuatro días es suficiente. Por otro lado, si usted trabaja a menudo lejos de su casa y se ve obligado a comer fuera, piense que deberá siempre llevarse consigo un tupper con la piña.

Por supuesto, debe armarse de paciencia y no esperar resultados fáciles ni rápidos: el secreto está en la constancia. Puede resultarle monótona o generarle frustración, pero debe sobreponerse a ello. En el momento en que la finalice, tenga mucho cuidado con el efecto rebote: gran parte del peso que habrá perdido se deberá a la eliminación de líquidos; por lo tanto, es fácil de recuperar.

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