La dieta del bocadillo de Terica Uriol

La dieta del bocadillo de Terica Uriol

Hoy en día es costumbre oír sobre las llamadas “dietas milagro”, las cuales aseguran una pérdida drástica de peso en pocos días a base de eliminar algunos alimentos como el pan, el arroz y las pastas. Sin embargo, estos alimentos son ricos en hidratos de carbono, un componente necesario para nuestro organismo y que gracias a la dieta del bocadillo han cobrado nuevamente la importancia que llevan.

La dieta del bocadillo establece una forma de comer más sana y saludable, alejándose de las “dietas milagro” y ajustándose a las necesidades de cada individuo en particular. Al respecto, la licenciada Terica Uriol, licenciada en Farmacia y en Ciencia y Tecnología de los alimentos, nos revela que lo más importante dentro de la dieta del bocadillo es priorizar el consumo de carbohidratos y eliminar la ingesta de grasas nocivas para nuestro organismo.

¿De qué trata la dieta del bocadillo?

La creadora de esta dieta, Terica Uriol, expresa que más que una dieta se trata de un estilo de nutrición que deberemos poner en práctica a lo largo de nuestra vida, y donde lo más importante es que logre ajustarse a nuestras necesidades y a la importancia que damos a uno u otro alimento.

A partir de la conocida pirámide alimentaria, la propia licenciada establece un porcentaje para cada categoría o grupo de alimentos, a partir del cual podemos crear nuestra propia estrategia. En el caso de los hidratos de carbono, estos deben ocupar el 60% de nuestra dieta, mientras que las fibras y las vitaminas abarcan el 30%. El 10% restante se reserva para las grasas y proteínas.

Como podemos ver, la dieta del bocadillo enfatiza el consumo de hidratos de carbono, contrario a lo que muchas dietas modernas establecen. En este sentido, no se trata solo de comer pan (como su nombre puede sugerirnos), sino de eliminar las grasas en las comidas, provocando que el cuerpo queme las reservas acumuladas y podamos perder peso y mantener un estilo de vida saludable.

Arte del buen comer

El arte del buen comer

La primera garantía que establece la dieta del bocadillo, a diferencia de las “dietas milagro”, es que este régimen no funciona de manera universal. Antes de ponerla en práctica, es necesario consultar a nuestro nutricionista en aras de obtener nuestras necesidades de calcio, colesterol, hierro y azúcar, y a partir de ese punto, determinar cómo podría funcionar mejor para nosotros la dieta del bocadillo.

Esta “especialización” de la dieta del bocadillo para cada individuo, no sólo tiene en cuenta su condición médica, sino el hecho de que, prohibirnos a consumir ciertos alimentos u obligarnos a consumir otros puede conducir a un rechazo y abandono de la dieta.

Adicionalmente, la propia tecnóloga Terica Uriol, plantea que la dieta del bocadillo puede potenciarse a través de la práctica regular de ejercicios moderados (caminar durante media hora, realizar ejercicios aeróbicos, etc.), a la vez que proveemos nuestro cuerpo de los nutrientes necesarios, eliminando las grasas y favoreciendo el consumo de pan.

¿Qué resultados se han obtenido hasta ahora?

Durante sus catorce años de experiencia como nutricionista, Terica Uriol asegura que la dieta del bocadillo ha logrado alcanzar un 90% de éxito, convirtiéndose en un plan nutricional que cada vez gana más adeptos. Su eficacia es tal, que las personas pueden bajar entre cuatro y cinco kilos de manera mensual, y lo más importante es que logran mantenerse en su peso, regulando el consumo de grasas y priorizando los nutrientes necesarios para el cuerpo.

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