Podemos pensar que el pan, es un alimento prohibido cuando queremos perder peso y os podemos decir desde ya, que el pan es un alimento recomendado en las dietas, porque su índice graso es muy muy bajo. Piensalo, ¿cuales son los ingredientes del pan? Sal, harina, levadura y agua. ¿Dónde está la grasa?
Los mitos del pan
Existen muchos mitos alrededor del pan y tostadas dentro de una dieta, principalmente basada en la pérdida de peso. Y debemos dejar claro que comer pan es muy importante y más si lo hacemos en tostada gracias a una serie de beneficios que se obtiene de ello.
El verdadero efecto de la tostada se relaciona con la digestión. Lo primero que hay que comentar es que una tostada tiene el mismo índice calórico que el pan si tratar, pero lo que sí es cierto es que al tratar el pan a altas temperaturas, lo que disminuye es la cantidad de agua que tiene el pan, es decir, pierde la humedad, lo cual provoca que se necesite masticar mucho más para digerir el pan y por tanto hay una mayor sensación de saciedad. Nos llenamos antes comiendo mucho menos.
Uno de los grandes beneficios de comer pan tostado es que al tardar más en comer, a parte de saciarnos antes, hace que tardemos más tiempo en comer, lo cual va a facilitar también la digestión y posterior tránsito intestinal, y por otro lado nos obliga a no engullir la comida.
Para que nos sacie aún más, es recomendable comer la tostada aún caliente o a temperatura templada, ya que la sensación en el estómago de esa temperatura hace que se calme el apetito mucho más rápidamente. Además, el pan caliente ya en el estómago, los carbohidratos secos del pan tostado son más costosos de digerir, por lo tanto quemaremos más calorías también durante la digestión. Y, la energía que generan estos nutrientes se liberará de forma más paulatina con lo que la sensación de saciedad durará más tiempo.
Para hacer tus tostadas perfectas en casa y ahorrarnos dinero, os dejamos el portal tostadoras.top, para encontrar la tostadora que se acerque más a tus necesidades, sin renunciar al diseño y funcionalidad. Lo que no debemos nunca es recurrir a los panes tostados vendidos en el súper, ya que éstos contienen ingredientes extra como algún derivado del azúcar, llevan mucha sal y además incluyen químicos que sería mejor prescindir, lo que lo lleva a que sea un pan con muchas más kilocalorías.
Lo que tenemos que tener en cuenta es que una tostada no engorda menos que comer el pan sin tostar. La misma cantidad de pan tostado como de pan sin tostar es la misma, pero la ayuda que nos da el pan tostado es que nos sacia mucho más y su digestión necesita más energía, por lo que se quemarán más calorías en este proceso.
No engorda el pan, engorda lo que acompaña el pan
Parece algo obvio, pero tenemos en mente que el pan engorda mucho y siempre es lo primero que nos quitamos cuando hacemos dieta. Pero no, el pan no tiene casi índice graso, pero tendemos a acompañar el pan con alimentos que engordan mucho. Por ejemplo las salsas. Una salsa es donde se juntan todas las grasas de los alimentos que hemos cocinado en ella, y por consiguiente, es lo que más engorda.
Y si pensamos en bocadillos, puedes ser muy sano y hacerte bocadillos hiper saludables, pero cuando vamos con prisas, lo que hacemos es meterle chorizo, salchichón… alimentos con una cantidad de grasa enorme.
Por lo que si quieres comer pan, te recomendamos que sea con alimentos que no tengan grasas por encima de nuestras posibilidades, o si las llevan que sea grasas saludables, como la del salmón ahumado o el aguacate. No debemos tampoco prescindir de alimentos ricos, pero sí de las grasas saturadas.
Usar las tostadas como parte de una dieta para regular el peso es saludable, sin embargo, se debe tener en cuenta que debe comerse sin calorías adicionales, es decir, sin grasas o azúcares. Aunque bueno, un caprichito no se le puede negar al cuerpo.
Y leyendo todos los beneficios ¿a que esperas desayunar todos los días tu tostada con el café?
