La dieta o sistema KOT tiene una probada eficacia. Bien seguida, permite perder hasta 1,2 kilogramos por semana. Sin embargo, como toda dieta efectiva que tiene un punto de culminación, con la KOT también se corren riesgos de un posible rebote una vez se ha dejado la práctica.
Y por supuesto, la clave para evitar el rebote no es mantener en el tiempo el seguimiento del sistema alimenticio KOT, puesto que al ser una dieta restrictiva esto podría traernos serios desórdenes nutritivos y males mayores para la salud. La clave está en seguir un estilo de vida saludable, signado por tres simples normas. Estas son mantener una dieta balanceada, hacer ejercicios físicos de forma habitual y seguir algunos consejos fundamentales como controlar a menudo nuestro peso.
A continuación tres explicamos los tres ejes en profundidad.
¿Qué encontrarás aquí?
DIETA BALANCEADA
Cuando terminas la dieta KOT puedes decir que has adquirido nuevas costumbres alimenticias, más saludables, y comprendido los errores o malas prácticas que tenías en el pasado. No obstante, puedes tener dudas sobre qué alimentos debes incluir en tu ingesta cotidiana a partir de la terminación de la dieta, de forma que logres el balance necesario.
En este sentido, es importante que veles por que tu dieta o consumo habitual cumpla principios básicos como el ser variado, nutritivo, atractivo y tributante a una buena salud. Para ese fin un principio esencial es basar nuestras compras de alimentos en sus cualidades y beneficios, respetando siempre la pirámide nutricional.
Por tanto, en nuestra cesta de compra serán esenciales las verduras, frutas, hortalizas, pescados, carnes magras, féculas, preferiblemente de grano duro o integrales, y lácteos, sobre todo de cabra u oveja.
No significa que para evitar el rebote debamos prescindir para siempre del consumo de féculas refinadas como pastas, pan, arroz blanco, pastelería, etc., o de otros alimentos como carne roja, charcutería, azúcares, mantequilla y alcohol en otras bebidas atractivas. Se trata más bien de comprender que aquellos son los sanos y deben ser los habituales, y estos últimos, aunque sabrosos, solo deben consumirse ocasionalmente.
EJEMPLO DE MENÚ
Una vez mencionados los principios genéricos de la dieta balanceada a seguir, a continuación te mostramos ejemplos de alimentos que pueden conformar tu menú diario, haciéndolo completo y saludable.
PRIMEROS PLATOS
Los primeros platos podrán incluir tanto cereales como legumbres, tubérculos y verduras. En el primer grupo alimentos idóneos son el arroz integral, cocinado en cualquier variante menos frito, y las pastas integrales, ya sea con tomate o con atún, o con verduras al vapor.
En cuanto a las legumbres hay bastante variedad, pudiendo comer lentejas, judías, garbanzos, guisantes y habas, ya sea en sopas, guisos o ensaladas.
Por último, entre los tubérculos podremos tener patatas hervidas, como componente de guisos, ensaladas o tortillas, y en cuanto a las verduras no tendremos límites, pudiendo comerlas cocidas o crudas.
SEGUNDOS PLATOS
Para los segundos platos el pescado, blanco o azul, puede ser el alimento perfecto. Podemos comerlos al horno, al papillote, a la plancha, en guisos o en ensaladas.
Otro buen alimento es el huevo, en cualquiera de las formas que queramos hacerlo, y carnes (aves, cerdo, ternera, buey, cordero, conejo, caballo, avestruz), bien a la plancha o al horno, o asadas, hervidas, estofadas, en ensaladas, etc.
GUARNICIONES
Para las guarniciones las ensaladas son fundamentales. En nuestra dieta “antirebote” podemos tenerlas de múltiples verduras u hortalizas, hechas lo mismo asadas al vapor que simplemente hervidas o rebozadas.
Igualmente, como guarnición podemos tener patatas, legumbres y cereales.
POSTRES
Para los postres, que deben ser bajos en azúcar, serán ideales los provenientes de frutas como manzana, pera, naranja, mandarina, albaricoque, cereza, melocotón, melón, entre otras, así como los derivados de lácteos poco grasos.
BEBIDAS
Aquí por supuesto lo primero es tener presente la importancia de beber agua, como mínimo 1,5 litros al día.
Otras bebidas que podremos tener son agua carbonatada, bebidas refrescantes ligeras, zumos y bebidas alcohólicas de baja graduación. En cuanto al vino y la cerveza, solo deben consumirse de forma moderada.
EJERCICIO FÍSICO
Este es el segundo punto clave para evitar el rebote en el método KOT. Lo más recomendable en este sentido es dedicar cerca de 40 minutos al día a la práctica de ejercicio físico, lo cual puedes hacer en cualquier práctica que disfrutes, ya sea correr, nadar, hacer biking o incluso jugar ping pong, pues lo importante es quemar esas calorías excedentes que te harían subir de peso.
Recuerda que el ejercicio físico y los deportes no solo hacen perder peso o mantener el ideal para ti, sino que también contribuyen a elevar tu calidad de vida, mediante la activación de tu organismo, su oxigenación, tonificación y fortalecimiento de las funciones cardiovasculares, respiratorias y circulatorias.
ALGUNOS CONSEJOS MUY ÚTILES
Para finalizar queremos darte algunos consejos muy útiles, los cuales puedes tomar no solo para evitar el rebote, sino también para alimentarte saludablemente en cualquier momento de tu vida.
Así, algo fundamental es tratar de comer cada tres horas o hacer cinco comidas diarias. De igual importancia es incorporar alimentos variados en las proporciones correctas a nuestra ingesta habitual y no olvidar comer dos piezas de frutas al día, una de las cuales debe ser cítrico para beneficiar la absorción del hierro.
Otras claves son consumir diariamente verdura y priorizar la ingesta de lácteos desnatados o semidesnatados, con lo que se evita el exceso de grasa.
Por último, consume alimentos ricos en fibra para favorecer la regulación intestinal y no obvies la importancia del ejercicio físico, pues la alimentación sana no lo es todo para mantenernos en nuestro peso ideal y evitar el rebote, ya sea con el método KOT o con cualquier otro.
