La dieta de la avena es una buena forma de conseguir perder peso y adquirir unos hábitos de vida saludables. Existen varias opciones. Puedes llevar a cabo una dieta de la avena incluyendo este alimento en tu plan alimenticio habitual, puedes realizar entre 5 y 7 días de dieta de la avena para depurar al organismo. Con esta dieta consumirás avena de muchas formas: en salvado, en copos, etc. Aún así, cabe tener en cuenta si se lleva a cabo una dieta muy estricta que al tratarse de un plan de alimentación duro sólo debería llevarse a la práctica, como máximo durante siete días.
La avena es un cereal que es bueno para el organismo: es dietético, nutritivo, regenerante. Actúa contra el reuma, tiene propiedades diuréticas y cuenta con efecto saciante. También vale contra el insomnio y la ansiedad y en general es un alimento muy bueno para la salud. Existe por tanto, otro tipo de dieta con avena, indicada para la perdida de peso sostenida, que puede llevarse a cabo durante tres meses como máximo, aunque el tiempo variará según la cantidad de peso que se tenga pensado perder. Una dieta con este cereal no es agresiva, sino que puede resultar saludable puesto que el cuerpo recibirá los nutrientes que necesite mientras se lleve a cabo la dieta. Durante todo el proceso debería consumirse mucha agua.
La dieta se basará en el consumo de avena combinada con otros alimentos. En los desayunos, por ejemplo, se consumirá fruta. En las comidas, verduras y algo de carne sin grasa. En las meriendas más frutas. Para cenar, se recomienda sólo el consumo de la avena, y si se tiene más hambre, se tomará más avena.
La dieta de la avena es interesante porque, aunque se trata de un régimen estricto pensando para adelgazar muy rápido, el peso perdido no volverá rápidamente. Esto es lo que sucede con otras dietas express como la dieta de la piña o la dieta de la sandría puesto que gra parte del peso que se pierde con estas dietas de “cinco días” o “tres días” se debe a que se reduce la cantidad de líquido presente en el organismo. Con la dieta de la avena, en cambio el organismo se regenera pues este régimen se basa en borrar la huella de todos alimentos nocivos y que sobran en él. Gracias a esta dieta, la avena dejará los carbohidratos que son necesarios, para que la persona que lleve a cabo la dieta pueda estar activa y con mucha energía, pero acabará con las grasas no saludables que sobran en el organismo y están almacenadas tras los excesos y una mala nutrición.
Por todo ello cabe tener en cuenta algunos puntos antes de llevar a cabo la dieta de la avena, ya que al tratarse de un régimen estricto durante la realización del cual el organismo humano recibirá muy pocas calorías y muy pocos carbohidratos (los suficientes para funcionar bien, pero no tantos como para que sean almacenados en forma de grasa o utilizados, por tanto se recurrirá a la quema de grasa sobrante).
Así, se conseguirá perder peso, pero debería tenerse en cuenta seguir las pautas marcadas por la dieta en caso de que la persona que está llevando a cabo el régimen notase debilidad o falta de energía por no haber consumido suficientes calorías. Debe prevenirse el efecto rebote y por tanto si esto sucede y el hambre aprieta deben de consumirse las alternativas que se tengan preparadas (frutas y verduras o más avena, si es por la noche). Además debería sopesarse con cuidado si de verdad es hambre o es la cabeza la que produce esa sensación de ansiedad y ganas de comer. Esto puede producirse puesto que se eliminan algunos alimentos muy comunes en la dieta, como la pasta y el pan, que pueden provocar que se piensa que “hay que comer algo”, lo que podría traducirse en el efecto rebote. Así que en este punto, es necesario ser fuerte o acudir a alguna persona cercana o a un profesional que ejerza de ayuda para mantenerse motivado de cara al objetivo de la pérdida de peso.
Al terminar la dieta, resulta vital continuar con un modo de vida saludable: comiendo sano y variado, incluyendo la avena en la dieta, practicando ejercicio físico de forma regular y bebiendo mucha agua. Si se hace así, el mantenimiento del peso perdido y la no aparición del temido efecto rebote está garantizada.