La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica en la que el cuerpo no puede digerir adecuadamente los azúcares. Esto sucede debido a que el páncreas ya no produce la insulina necesaria para este proceso.
La insulina es una hormona que ayuda a regular el metabolismo de carbohidratos y grasas y también ayuda a circular la glucosa (azúcar en sangre) en las células, donde puede ser almacenada y utilizada como energía.
Sin suficiente insulina, este proceso se interrumpe y la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo. Como resultado, las personas con diabetes tipo 1 tienen que controlar muy de cerca sus niveles de azúcar en la sangre a. Un nivel de azúcar en sangre excesivamente alto o bajo puede derivar en graves complicaciones de salud.
Además de otras terapias, el mantenimiento de una estricta dieta saludable es crucial para la gestión de la diabetes tipo 1. Una dieta para esta enfermedad se diseña para proporcionar la máxima nutrición, al tiempo que limita el azúcar, carbohidratos y sodio. Sin embargo, no existe una dieta de la diabetes única y universal. El proceso consiste en ser consciente de cómo se come y cómo el cuerpo reacciona a la alimentación.
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Cinco razones para seguir una dieta de diabetes tipo 1
Las personas con diabetes tipo 1 deben controlar sus niveles de azúcar en la sangre. Sin una dieta adecuada, ejercicio y terapia de insulina, una persona con diabetes tipo 1 podría sufrir efectos adversos para la salud.
Las complicaciones de salud asociadas con este tipo de diabetes incluyen problemas de la visión, hipertensión arterial, lo cual aumenta el riesgo de ataque al corazón, derrame cerebral, problemas circulatorios, daño renal, problemas nerviosos, llagas e infecciones de la piel, que pueden causar dolor e incluso conllevar la muerte de tejido
Si se siguen las pautas dietéticas adecuadas es posible ayudar a mitigar las dificultades derivadas de la diabetes tipo 1, mantener su salud exenta de complicaciones, y hacer mejor su vida en sentido general.
Cómo prepararse para una dieta de diabetes tipo 1
No hay una dieta estándar para la diabetes. Un nutricionista o dietista puede ayudarle a conformar planes de alimentación y crear una dieta que funcione para usted a largo plazo.
Planificar las comidas con tiempo, incluso antes de hacer las compras en los mercados de modo que tenga comida saludable en casa, ayuda a reducir la cantidad de “comida de emergencia” que usted pueda hacer. Preste mucha atención a las etiquetas de los alimentos para controlar su consumo de carbohidratos.
Cuando uno está escaso de tiempo y de dinero es fácil acceder a comida rápida y otros alimentos procesados. Sin embargo, estos alimentos ofrecen nutrientes mínimos y son altos en grasa, azúcar y sal. Tener una cocina bien surtida o llevar con usted bocadillos saludables puede reducir el azúcar, los carbohidratos, el sodio y la grasa innecesarios que disparan el azúcar en sangre. Un aspecto importante de cualquier dieta para diabéticos es la consistencia. Para mantener los niveles de azúcar en la sangre, no se salte las comidas, y trate de comer cada día a la misma hora.
Acorde con la Clínica Mayo, los valores recomendados para el azúcar en la sangre durante el día son de 80 a 120 mg / dl (miligramos por decilitro de sangre). A la hora de acostarse, estos niveles deben estar 100 y 140 mg / dl (Clínica Mayo, 2012).
Cómo iniciar una dieta del tipo 1 Diabetes
El secreto de una dieta de la diabetes tipo 1 es centrarse en los alimentos nutritivos que son ricos en vitaminas y minerales, mientras se reducen aquellos que son altos en grasa, azúcar o carbohidratos vacíos. En realidad, es una buena dieta para cualquier persona, diabética o no.
Frutas
Las frutas son fuentes naturales de azúcar y deben contarse como carbohidratos si usted está aplicando un plan de dieta. La mejor forma de comerlas es frescas o congeladas. Las frutas cítricas, como naranjas y pomelos, son las mejores.
Vegetales
El almidón es una forma de azúcar que se produce de forma natural en muchos vegetales comunes, como las patatas, el maíz y los guisantes. Estos vegetales no son malos en sí, pero contienen más carbohidratos que otros y deben utilizarse con moderación. En su lugar, concéntrese en los vegetales que contienen pocos carbohidratos pero son ricos en vitaminas, minerales, fibra y fitoquimicales. Estos incluyen:
- La mayoría de los vegetales de hoja verde
- Espárragos
- Remolacha
- Zanahoria
- Apio
- Pepino
- Cebolla
- Pimientos
- Col
- Tomate
Elija siempre vegetales frescos o congelados, sin sal ni salsas añadidas.
Granos Enteros
Su cuerpo convertirá los granos enteros en azúcar, pero al menos estos aportan nutrición y fibra extra. El arroz integral, cereales de salvado, y los panes integrales son una gran fuente de granos enteros.
Carbohidratos
Los carbohidratos se convierten en azúcar en la sangre. Después de una hora de ingerirlos, aumenta el nivel de glucosa. Existen tres tipos de carbohidratos: almidones, azúcares, y fibra, y pueden presentarse en forma de granos, vegetales con almidón, zumos de frutas, pasta o pan.
El Sistema de salud de la Universidad de Michigan recomienda monitorear sus niveles de azúcar en sangre antes y dos horas después de comer para determinar si la cantidad de carbohidratos que está ingiriendo es funcional para usted y su dieta. (UMHS, 2012).
Proteínas
Las proteínas son muy importantes para mantener la musculatura y sanar las heridas. Además de en la carne, las proteínas se encuentran en los granos y huevos.
Las proteínas no elevan el azúcar en la sangre. Sin embargo, las carnes procesadas o con grasa también contienen sodio, grasas y colesterol. Si bien estas sustancias no tienen efecto sobre la diabetes, el exceso de las mismas puede tener otras consecuencias adversas para la salud.
¿Cuándo comer?
El desayuno es realmente la comida más importante del día. Un desayuno saludable puede lograr despertar sus niveles de azúcar en sangre después de una noche de descanso.
El ejercicio y la actividad física reducen el azúcar en la sangre, así que si va a hacer ejercicio intenso, tendrá que medir el nivel de azúcar en sangre antes y después de esa actividad. Esto también le permitirá saber cuánto va a tener que comer para mantener un nivel saludable.
Para controlar mejor los niveles de azúcar en sangre y evitar subidas repentinas, es preferible comer cantidades más pequeñas de comida y espaciar progresivamente los refrigerios durante todo el día. Frutas, verduras, frutos secos y otros alimentos se pueden llevar con uno con facilidad y son excelentes para tenerlos a mano cuando los necesite.
Llenarse con grandes comidas puede disparar sus niveles de azúcar en sangre y aparte de que no es una buena idea, usted todavía tiene que vivir su vida. En ocasiones como los días festivos, las grandes y deliciosas comidas no sólo son inevitables, sino una tradición. Asegúrese de mantener bajo vigilancia su nivel de azúcar en sangre y consecuentemente el uso de la insulina.
La Asociación Americana de Diabetes tiene una lista completa de alimentos y bebidas comunes y cómo estos afectan su dieta para la diabetes (ADA, 2012).
Perspectiva a largo plazo de la dieta para diabetes tipo 1
Acostumbrarse a ser portador de una diabetes de tipo 1 puede ser un desafío, pero con un poco de práctica, esta es una enfermedad totalmente manejable.
Vivir con diabetes significa que tiene que ser más consciente de su ingesta de alimentos y comprender cómo afectará a su cuerpo. Su médico, dietista y nutricionista pueden ayudarle a conformar un plan de alimentación o al menos brindarle instrucciones completas para crear una dieta para diabéticos.
