Las dietas depurativas de 1 día son una forma eficaz de limpiar el organismo de toxinas. Además, nos ayudan a eliminar líquidos y a reducir la incómoda sensación de pesadez e hinchazón del vientre.
Ya sea por los excesos de alguna festividad, después de comer de todo durante el fin de semana o por el ritmo de vida, puedes realizar una dieta de 1 día de duración. Después de realizarla te sentirás mejor, tanto mental como físicamente. Tendrás más energía y habrás eliminado toxinas y algo de grasa.
Lo que sí debemos hacer y lo que no
En esta dieta uno de los objetivos principales es darle un descanso a nuestro organismo y depurarlo. Para ello, consumiremos alimentos con bajo contenido de grasas y de calorías. Igualmente, el aporte de vitaminas y minerales ha de ser abundante. Es decir, haremos una dieta sana y siempre equilibrada.
Es fundamental hacer 5 comidas al día, incluyendo 3 comidas completas y 2 más pequeñas. Todas ligeras y con el apoyo de beber mucha agua durante todo el día. También se pueden beber infusiones, especialmente las que son diuréticas.
Por otro lado, es fundamental tener a mano alimentos frescos. Si lo tenemos todo preparado será más fácil mentalizarnos y elaborar el menú del día de forma equilibrada. Hay que acordarse de tener provisiones de cereales, pero de los integrales.
Atención: este tipo de dietas están desarrolladas para depurar el organismo. Una vez logrado el objetivo, es perjudicial. Por lo tanto, solo se recomienda realizar este tipo de dieta durante un día, como mucho dos. Pasadas 48 horas puede ser peligroso. De igual manera, si durante la dieta sentimos mareos y sensación de desfallecer, lo mejor es tomar alguna pieza de fruta extra, algunas verduras o un yogur. Si no nos recuperamos, lo mejor será abandonar la dieta y esperar a que nuestro organismo se encuentre mejor si queremos volver a intentarlo.
También hay que tener presente que no es una dieta para adelgazar, ya que para ese objetivo es mejor seguir otro tipo de dietas. No obstante, sí que conseguiremos una cierta reducción de volumen gracias, sobre todo, a la eliminación de líquidos y a que favoreceremos un mejor funcionamiento del organismo.
Frutas y verduras
Son los alimentos protagonistas, por su aporte de nutrientes y su bajo aporte calórico. Además, son fuente de fibra y tienen gran porcentaje de agua.
En cuanto a las frutas, la sandía es un producto estrella, así como la piña, el kiwi, la fresa y el limón. Nos aportarán vitaminas y tienen propiedades depurativas. Si nos gusta preparar mezclas, adelante, disfrutaremos aún más de su sabor.
Respecto a las verduras, destacan la alcachofa, el apio la calabaza, los espárragos y las cebollas. La alcachofa y los espárragos ayudan a eliminar toxinas. El apio reduce el ácido úrico. La calabaza además de diurética tiene propiedades laxantes. La cebolla facilita las funciones del hígado, además de favorecer la eliminación de toxinas.
Dos ejemplos de dietas depurativa de un dia
Una vez vistos los alimentos que más nos ayudan a lograr los objetivos de una dieta depurativa de un día, vamos a ver cómo distribuirlos a lo largo del día. Hay que recordar que es fundamental que esta dieta tan restrictiva sea fundamentalmente equilibrada.
- Dieta 1
- Desayuno: zumo de naranja natural y una infusión (o té). Podemos añadirle algo de edulcorante.
- Media mañana: un yogur desnatado natural o una pieza de fruta.
- Comida: empezaremos con una ensalada verde con poco aceite de oliva y con limón. A continuación, una sopa de verduras hecha en casa y sin grasas. De postre algo de fruta, como un trozo de piña, y una infusión (o té).
- Merienda: al igual que a media mañana, un yogur desnatado natural o una pieza de fruta.
- Cena: verdura cocinada al vapor o hervida. De nuevo una infusión (o té).
- Dieta 2
- Desayuno: zumo de frutas a base de 1 pomelo y 1 limón. También tomaremos un yogur de soja con algún cereal integral. Acompañaremos de un té verde.
- Media mañana: podemos prepararnos un smoothie verde que incluya espinacas, apio, pera, manzana y salvado de avena. Esta parte es muy creativa, podemos modificarla en función de nuestro gusto y de nuestra creatividad.
- Comida: empezaremos por una sopa de verduras hecha en casa y que incluya, por ejemplo, puerro, calabacín y apio. A continuación tomaremos pavo a la plancha con espárragos trigueros. De postre volvemos a recomendar piña natural. Un té verde nos ayudará al final de la comida. Si nos gusta la hierbabuena podemos añadir un poco para darle un toque especial al té.
- Merienda: queso con algunas nueces (no más de 3). El queso ha de ser fresco y preferiblemente bajo en grasa.
- Cena: podemos comenzar con una ensalada verde, que incluya recula y pepino. También podemos añadirle canónigos. Después podemos tomar un pescado al horno con alcachofas; por ejemplo, lubina. De postre podemos tomar un yogur desnatado y una infusión, como poleo menta.
Elige la que más te gusta y recuerda tener todo a mano para que te resulte más fácil. En las cosas que puedas introducir un toque creativo recuerda ver la sección de frutas y verduras para adaptar la dieta a tus gustos.
