Dieta depurativa desintoxicante

Si sientes tu cuerpo más pesado y te encuentras con fatiga o has cometido algunos excesos en los últimos días, una dieta depurativa desintoxicante es una buena solución. Te sentirás mejor y ayudarás a tu organismo a recuperar el equilibrio.

Antes de comenzar una dieta depurativa desintoxicante

Hay que tener claro que nos encontramos en buen estado de salud para evitar efectos perjudiciales. Del mismo modo las mujeres que estén con la regla o embarazadas no deben seguir una dieta de este tipo. Tampoco son recomendables para los niños, ni en caso de padecer anemia, cáncer, colitis ulcerosa o enfermedades renales, hepáticas o del corazón.

También se recomienda consultar con un médico antes de realizar una dieta depurativa. Hay que tener especial cuidado si precisamente lo que nos anima a iniciar esta dieta es un estado de cansancio, pérdida de peso o exceso de apetito.

Si nuestro estado de salud es bueno y comenzamos una dieta depurativa, habrá que tener en cuenta ciertos detalles. Es importante no comenzar la dieta con brusquedad ni comer los alimentos depurativos sin moderación. Habrá que realizar unas 5 comidas al día y no olvidarnos nunca del desayuno. Es decir, hemos de ser estrictos pero no en exceso y comer con moderación.

Al finalizar la dieta tampoco debemos volver al ritmo de excesos ni darnos un atracón. Iremos introduciendo poco a poco esos alimentos que hemos evitado.

Beneficios de seguir una dieta desintoxicante depurativa

Dado que es una dieta de muy corta duración, los beneficios también se observan rápidamente. Principalmente, se evita la retención de líquidos, los gases y se reduce la hinchazón del vientre.

Los alimentos que se ingieren cuando se sigue una dieta depurativa aportan gran cantidad de fibra y de potasio, y apenas engordan. Esto ayuda a que los riñones y el hígado realicen sus funciones y puedan eliminar las toxinas y todo lo que no es necesario. De modo que se consigue perder algo de peso, reducir la sensación de pesadez y fundamentalmente ayuda a sentirse mejor.

Si hemos planificado y realizado correctamente la dieta desintoxicante nos beneficiaremos un mejore estado general de salud. Esto se manifestará en beneficios para el sistema inmunológico, mejor digestión, piel más suave y limpia, y más energía física y mental.

Qué comer durante una dieta detox

• Ingesta de líquidos: lo preferible es beber solo agua, unos 2-3 litros diarios. Si nos cuesta beber agua sola, podemos darle un toque con sabor a zumo, pero evitando los que no son naturales. También hay que evitar los refrescos y las bebidas que contengan alcohol.
• Frutas y verduras: son fundamentales y se recomiendan en abundancia y si son frescas, mejor. Aportan agua, fibra y son nutritivas. Si queremos cocinarlas lo preferible es prepararlas al vapor, para conservar lo máximo posible sus nutrientes.
  • Verduras estrella: la alcachofa, el apio, los espárragos, la cebolla y la escarola.
    La alcachofa aporta cumple varios objetivos de esta dieta, ya que es diurética y ayuda a ciertos órganos a eliminar toxinas. Además, su aporte calórico es muy reducido. También podemos destacar las funciones de la escarola, ya que además de facilitar la depuración, evita los gases.
  • Frutas estrella: la piña, las uvas, mezclas de frutas.
    La piña es fundamental, ya que gran parte de su contenido es agua. Además, tiene mucha fibra y ayuda a hacer la digestión. Lo mejor es tomarla natural. En cuanto a la uva, tiene gran efecto depurativo y podemos tomarla en ayunas para fomentar su eficacia.
    Si preferimos tomar varias frutas a la vez, es muy recomendable. El efecto depurativo se potencia y además podemos incluir la pulpa y la piel, para que sus efectos sean más eficaces.
• Lácteos: han de ser desnatados. El más recomendable es el yogur, luego la leche y después los quesos frescos.
• Cereales: los integrales son los que mejor vienen, ya que tienen más fibra y además ayudan a saciar la sensación de apetito.
• Carnes: deben ser magras y con poco bajo contenido de colesterol. Es el caso de las aves sin piel, y mejor cocidas o sin necesidad de añadir grasas para cocinarlas. Se recomienda evitar las carnes rojas y los productos fritos.
• Pescados: preferiblemente los blancos. Si tomamos pescado azul han de ser tomados con moderación. Al igual que las carnes, mejor cocidos o cocinados con escaso aporte de grasa.

A la hora de tomar estos productos lo mejor es añadir poca sal, ya que favorece la retención de líquidos. Podemos añadir especias y hierbas para darle un toque de sabor a nuestros platos. También es recomendable tomar alimentos naturales y frescos, evitando los productos precocinados.

Consejos finales

Hemos visto los alimentos que debemos tomar y cómo tomarlos. Para facilitarnos la tarea, podemos también comenzar las comidas fuertes con una ensalada. Es preferible tomar un único plato principal y acompañarlo de cereales siempre integrales, pero sin abusar. Un yogur con bifidus diario nos ayudará a lograr nuestros objetivos.

Finalmente, es recomendable practicar algo de ejercicio. Sin embargo, ha de ser de intensidad moderada, ya que estaremos algo más débiles. Una excelente actividad es caminar.