Claves para adelgazar rápido

Tips para adelgazar rápido

Las dietas milagrosas no existen. Y el objetivo cuando se inicia una no debería ser adelgazar, sino aprender a comer de manera saludable. El resto vendrá solo. Llevar una dieta variada y equilibrada es importante para disfrutar de una buena salud, tanto física como mental. Si se alimenta adecuadamente, se encontrará mucho mejor y esos kilos que le sobran irán desapareciendo poco a poco de forma natural. El secreto está en ser constante, tener paciencia y no rendirse; hacer de una dieta saludable su rutina, sin considerarla un sacrificio o un castigo impuesto. No hay que obsesionarse con llegar lo antes posible a ese peso deseado. Si la meta que se ha establecido es demasiado ambiciosa, lo más probable es que se frustre rápidamente, lo que le hará volver a la línea de salida con el mismo peso o incluso con más que cuando empezó.

Pero no hay que desanimarse. Con una buena planificación y teniendo presentes ciertos consejos, se puede adelgazar de manera inteligente y responsable. Para hacer más llevadera la transición hacia ese cuerpo sano y deseado, hay ciertas claves que hay que tener presentes, pues resultan de gran ayuda a la hora de agilizar el proceso de adelgazamiento.

Consejos para adelgazar rápido

Cuestiones principales

La pirámide invertida: Desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo. Seguro que ha escuchado esta frase en más de una ocasión. Es un buen consejo, ya que distribuir las cantidades de esta manera puede ayudarle a llegar a la cena con menos hambre. El cuerpo almacena las calorías que no quema, por lo que es recomendable realizar cenas ligeras, ya que al final del día la actividad física suele ser menor. Además, las cenas copiosas suelen producir digestiones pesadas y dormirá peor. Purés y cremas de verduras, carnes magras (como el pavo o el pollo) o pescados blancos (como el lenguado o la merluza) cocinados a la plancha o al horno, así como verduras cocidas, al vapor, salteadas o a la plancha, son opciones muy recomendables a incluir en una cena saludable. ¿De postre? Una pieza de fruta o un yogur desnatado.

Agua, fuente de vida: Aunque haya escuchado en innumerables ocasiones que hay que beber 8 vasos de agua al día, no es necesario ahogarse. El cuerpo es muy sabio y sabe lo que necesita en cada momento. Sin embargo, si se quiere comer menos, sí es aconsejable tomar un vaso de agua antes de cada comida, pues contribuirá a que la sensación de saciedad llegue más pronto. También es un buen remedio cuando cree tener hambre entre horas. Ante la duda, beba un vaso de agua. Confundir la sed con el hambre suele ser habitual. Y por supuesto, mejor agua que cualquier otra bebida. Los tés y las infusiones también son una buena opción, siempre y cuando se tomen sin azúcar o con sacarina. Si prefiere variar, puede recurrir a algún refresco light o sin azúcar. ¿Los zumos industriales? Desaconsejables. ¿Y la cerveza o el vino? Mejor que no.

Verde que te quiero verde: Las frutas y las verduras deberían estar presentes de manera abundante en la dieta de cualquier persona, más aún en la de aquellas que busquen alcanzar un peso saludable por medio de una correcta alimentación. Estos vegetales se componen principalmente de fibra y agua, por lo que tienen un gran poder saciante y regulan el tránsito intestinal. Son además una rica fuente de vitaminas y minerales. Las legumbres también poseen un alto contenido en fibra, por lo que no conviene olvidarse de ellas. Se recomienda tomar tres raciones de legumbres a la semana. Eso sí, la forma de cocinarlas no es una cuestión baladí. Mejor acompañarlas con verduras que con embutidos o carnes grasas, pues estas últimas, además de añadir grasas saturadas innecesarias, harán más pesada su digestión.

Carbohidratos integrales: Aunque los alimentos integrales tengan un valor calórico prácticamente idéntico al que se encuentra en los refinados, lo cierto es que conservan más nutrientes y sacian más. Cuando esté en el supermercado, mejor optar por pasta, arroz, pan y cereales integrales. Además, por su contenido en fibra, también combaten el estreñimiento.

Claves para perder peso

Las tentaciones

Si se trata de bajar peso hay algunos alimentos que pueden dificultar enormemente la tarea. Ni que decir tiene que el chocolate, los aperitivos dulces o salados, las golosinas o la bollería no son precisamente los mejores aliados. El modo de cocinar también es determinante. Las frituras y los rebozados añaden grasa y calorías innecesarias a la comida. Opte siempre mejor por preparaciones a la plancha, al vapor o al horno. Por último, una mención especial al pan, ese acompañante tan apreciado durante las comidas del que se tiende a abusar. Aunque se le considere un alimento básico y esté presente en la base de la pirámide alimenticia, lo cierto es que en muchas ocasiones es uno de los culpables no señalados de que la báscula no baje.

Si se lleva a cabo una dieta de adelgazamiento es importante tener en cuenta que lo que se debe buscar es la obtención de un peso adecuado para el sexo, estatura, edad y complexión física de la persona que la realiza. El cambio estético es una consecuencia secundaria que deriva de una buena alimentación, pero no debería ser el principal aliciente. El sobrepeso y la obesidad son estados de sobrenutrición que están relacionados con la aparición de numerosas enfermedades, y prevenirlas debería ser el objetivo fundamental. Las patologías cardiovasculares, la diabetes o el cáncer se han convertido en serios problemas en los países desarrollados, donde la abundancia, los excesos y la mala planificación dietética ponen en riesgo la salud de millones de personas.

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