La dieta Perricone plantea que la belleza exterior es el reflejo de la salud interior. Propone un menú muy variado y saludable y aunque no está diseñada para bajar de peso permite mostrar un cuerpo con menos grasa y más saludables. Los alimentos seleccionados deben ser tales que combatan la oxidación e inflamación celular evitando así el envejecimiento.
Esta dieta propone un cambio en el estilo de vida y el sistema de alimentación constituyendo una de las cinco mejores dietas y más saludables para perder peso, de acuerdo con lo planteado por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad.
Su autor, el doctor Nicholas Perricone propone 10 alimentos que no pueden faltar a la hora de realizar cualquiera de las dos versiones existentes, tanto para la de tres días como para la de 28 días. Cada uno de estos alimentos, de acuerdo con sus propiedades, se pueden clasificar en proteínas de alta calidad, vitaminas antioxidantes y Ácidos Alfa Lipoico, hidratos de carbono complejos y fibras así como en ácidos grasos esenciales.
Alimentos permitidos en la dieta perricone
A la hora de seleccionar los alimentos que conforman el menú diario de cada una de las versiones es necesario conocer cuáles son imprescindibles y qué propiedades tienen que le permiten formar parte de esta dieta.
Verduras verdes: Dentro de esta sección se puede encontrar el brócoli, las espinacas o espárragos verdes. Cada uno de ellos proporciona vitalidad al organismo y una gran cantidad de nutrientes. Tienen abundantes antioxidantes como la vitamina C, el magnesio y el calcio, y en su composición contienen una alta concentración de agua. Todas estas propiedades le permiten contribuir a detener el envejecimiento e hidratar la piel desde dentro. Para que todas sus propiedades provoquen efectos deben ingerirse frescos o congelados en su forma natural. Las sopas y ensaladas son dos de las modalidades en que podemos comerlas y se debe evitar la ingestión de los mismos procesados.
Cacao: Este alimento puro y en pequeñas proporciones juega un papel importante en esta dieta. Se considera un gran antioxidante que protege al organismo del ataque de las radicales libres. Además está compuesto por altas concentraciones de magnesio que permiten regular los niveles de azúcar, proteger el sistema cardiovascular, mantener el equilibrio en la flora intestinal y contribuye a fijar el calcio.
Aceite de oliva virgen extra: Este es un aceite vegetal de máxima calidad que disminuye la oxidación y elimina lo que se conoce como colesterol malo. En su composición se puede encontrar que casi el 75% es ácido oleico que es una grasa monoinsaturada que ayuda a reducir el colesterol LDL o malo en sangre e incrementar el cardioprotector. También contiene niveles elevados de hidroxitirosol, un tipo de polifenoles que funciona como protector antioxidante. Puede utilizarse para acompañar ensaladas y siempre debe tratar de garantizarse que sea del primer prensado.
Avena en copos: Está compuesta por grasas monoinsaturadas, abundantes proteínas y fibras. Dentro de la dieta tiene un papel muy importante ya que permite mejorar el sistema digestivo, controlar la azúcar en sangre, así como la presión arterial y el colesterol, y protege al organismo contra el cáncer.
Salmón natural: El efecto del salmón en la piel es muy beneficio. Aporta al organismo ácidos grasos esenciales y altos niveles de DMAE (dimetiletanolamina), donde este último tiene un significante efecto antioxidante. Además contiene astaxantina, un potente antioxidante que permite tener una piel más saludable.
Agua mineral: Su consumo permite la metabolización de las grasas logrando de este modo que se eliminen los residuos, además no permite el desarrollo de compuestos inflamatorios. Es importante evitar la deshidratación ya que por muy ligera que esta sea afecta al metabolismo y contribuye al incremento de peso.
Fresas y frutos rojos o del bosque: Estas pequeñas frutas contienen grandes cantidades de vitaminas, minerales, flavonoides y fotoquímicos que le permiten comportarse como buenos antioxidantes. Contienen bajo nivel glicémico que contribuye al rejuvenecimiento y frescura del rostro. Además de que permite disminuir la grasa corporal que se acumula con el tiempo.
Té verde: Se puede emplear como sustituto de café. Constituye una de las bebidas esenciales debido a sus propiedades antiaging. Otra de sus propiedades es que ayuda a frenar la absorción de grasas y favorece el buen estado de ánimo.
Lácteos naturales orgánicos, sin edulcorante y bajos en sal: Dentro de estos alimentos se recomienda el yogurt natural y el kéfir, y en el caso del queso se recomienda el feta, evadiendo las grasas y las abundantes sales. Siempre se debe tratar de consumir productos ecológicos cuyo sabor sea lo más natural posible. También se recomienda que los lácteos estén libres de BGH, es decir, de la hormona de crecimiento bobino. El consumo de lácteos naturales aporta importantes antioxidantes como el calcio y numerosas vitaminas que le brindan energía al organismo.
Plantas aromáticas y especias: La utilización de estas especias contribuye a frenar la oxidación de las células. También algunas como la cúrcuma evitan la inflamación y tienen función neuroprotectora. También se permite el consumo de chiles fundamentalmente en salsa tabasco puesto que esta durante el proceso de fabricación no pierde las propiedades de la capsaicina, importante antioxidante que se encuentra en grandes proporciones de chile.
