Alimentos permitidos con gastroenteritis

Arroz cocico, un gran astringente

Cuando pasamos por un proceso como una gastroenteritis es necesario escoger los alimentos que tomamos. También es importante hacer reposo y mantener el organismo debidamente hidratado.

Algunos síntomas pasarán con el paso de los días y cuidando lo comemos. De este modo, superaremos el dolor de estómago, la inflamación intestinal, la diarrea y los vómitos. En caso de tener fiebre puede ser recomendable tomar algún tipo de medicación. En tal situación lo mejor es consultar al médico. Igualmente, si los síntomas no remiten, será nuestro doctor quien mejor nos aconseje para recuperarnos.

Alimentos que nos ayudan cuando tenemos gastroenteritis

Una vez superada la fase aguda de la gastroenteritis, podemos empezar a introducir alimentos en nuestra alimentación. A veces resulta confuso saber qué debemos tomar y qué debemos evitar. Muchas veces se recomiendan los mismos alimentos para distintas afecciones cuando todas presentan diarrea. A continuación vamos a ver los alimentos que sí están indicados de forma específica para tomar cuando tenemos gastroenteritis:

  • Los caldos suaves son una buena forma de introducir nutrientes e hidratarnos al mismo tiempo. Para hacer un caldo suave de pollo podemos cocerlo sin piel o rebajarlo con agua si nos queda demasiado fuerte.
  • El yogur natural sin azúcar también es una excelente opción. Ayuda a equilibrar la flora intestinal y es un alimento suave que puede tomarse despacio.
  • El arroz blanco cocido es perfecto por sus propiedades astringentes. Otros cereales suaves también pueden ser consumidos. Cuando nos vayamos encontrando mejor podemos añadirle jamón york o zanahoria y así preparar platos algo más variados.
  • Si tomamos patata o zanahoria, los primeros días es fundamental tomarlas en puré. Posteriormente, podemos usarlos como complemento para otros platos simplemente cocidas.
  • Respecto a las carnes, han de ser carnes magras. Un ejemplo perfecto es el pollo o el pescado blanco.
  • También podemos tomar frutas, pero seleccionando las más astringentes. El plátano aporta nutrientes muy beneficiosos para nuestro organismo. Es preferible selecciona una pieza madura. Otras opciones son las manzanas, las peras. Es importante comerlas sin piel. Nos sentarán aún mejor si las preparamos al horno o cocidas. El membrillo es otra fruta que podemos tomar y nos ofrece una pequeña variación en la dieta para la gastroenteritis.

Carnes magras, como el pollo

Líquidos que podemos tomar durante la gastroenteritis

Ya hemos dicho que es fundamental mantener nuestro cuerpo bien hidratado. Podemos prepararnos una botella de agua con limón y dar pequeños sorbos cada cierto tiempo. Es fundamental no beber de golpe para que podamos digerir correctamente lo introducido y para evitar náuseas y vómitos.
Si lo preferimos, podemos comprar suero líquido en la farmacia. También podemos recurrir a bebidas isotónicas, como el Aquarius. Las infusiones suaves son igualmente recomendables, siempre que no nos sienten mal al estómago. Para estas bebidas hay que seguir igualmente el consejo del consumo en pequeños sorbos.

¿Qué debemos evitar?

En primer lugar, hay que evitar los alimentos que tengan mucha fibra. Por tanto, debemos procurar no tomar legumbres ni verduras de hoja verde. Los frutos secos también tienen bastante fibra, por lo que no los tomaremos.

Otros alimentos a evitar son los que están muy condimentados, fritos y empanados. Dificultan la digestión y son contraproducentes para recuperarnos de una gastroenteritis.

Igualmente, hay que procurar olvidarse durante estos días de la bollería y el chocolate. Contienen grasas y azúcares que no nos ayudan nada a mejorar nuestro estado de salud.

Dado que las carnes magras están recomendadas, las contraindicadas son las más grasas. Dentro de este tipo de carnes, los embutidos hay que evitarlos a toda costa.

Finalmente, respecto a los líquidos, evitaremos las bebidas azucaradas. Es el caso de los refrescos, especialmente si tienen gas. Los zumos envasados contienen igualmente una elevada cantidad de azúcar. Por último, también hay que evitar las bebidas estimulantes, como el café o el té.

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