Dieta fitness de definición

Dieta fitness de definición

Empezando

Llega el verano y queremos lucir palmito… O simplemente sentirnos más a gusto con nosotros mismos. En cualquier caso, se puede seguir una dieta de definición como la que vamos a seguir a continuación, combinándola con ejercicio moderado o intenso y huyendo de comidas que contengan muchas grasas saturadas y trans o mucho azúcar, pues entorpecerán nuestra llegada a la meta.

Desterrados estos alimentos, debemos basarnos en los hidratos de carbono y las proteínas, beber como mínimo un par de litros de agua al día para depurar y espaciar cada comida 3 o al menos 2 horas, además de realizar tanto el desayuno y la comida como la merienda y la cena.

Seguidamente ponemos un ejemplo a fin de ir iniciándonos. Para romper el ayuno, nada mejor que un tazón de avena y frutos secos para empezar el día con alegría y favorecer el tránsito intestinal, que suprime la grasa. Para matar el gusanillo de media mañana y el de media tarde se puede comer un un sándwich de pavo con pan integral y una fruta. Llegados a la comida, reponemos la energía con atún pasta y verduras.

Como colofón del día, pescado (salmón) y un poquito de ensalada. Es preciso que la cena sea más ligera la comida, porque el metabolismo funciona menos a última hora (y por eso hay que intentar cenar por lo menos dos horas antes de irse a dormir, nunca hacerlo con el estómago lleno) y no dejarla pasar, un error común en mucha gente que empieza dietas.

Complementando

Al ejemplo anterior se le pueden sumar minerales y vitaminas como suplemento, muy relevante para compensar la escasez de calorías. En el caso de los deportistas, no hay que descuidar el calcio, el hierro, el magnesio, el potasio, el selenio o el cinc. En cuanto a las vitaminas, debemos vigilar que no nos falten de estas, presentes en mayor o medida en los alimentos: ácido vólico y vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B21, C y E. Para saber cuántas y cuáles necesitamos, es interesante visitar a un profesional de la nutrición.

En general, con llevar una dieta equilibrada es suficiente para surtir nuestras necesidades básicas para la rutina diaria y el ejercicio. No obstante, hay algunas personas que demandan más por las condiciones de su cuerpo, porque salen a entrenar temprano en ayunas o simplemente practican deportes intensos. Para ellos es posible consumir suplementos vitamínicos, pero si y solo si hacen falta y lo aconseja un especialista en la materia. Se trata de productos no regulados especfíciamente y por ello nos podrían dar gato por libre. En caso de necesitarlo, se puede optar por un multivitamínico que aporte el 100 % de la cantidad diaria recomendada de minerales y vitaminas.

Dieta fitness de definición

Ejemplos de dieta

A continuación, indicamos, separados por puntos, varias opciones de menús, combinables a nuestro gusto.

Desayuno: 50 gramos de avena con dos rebanadas de pan integral, 4 claras de huevo y un vaso de leche. 45 gramos de avena mezclados con una cucharada de miel y 300 mililitros de leche desnatada y un zumo de manzana (200 mililitro). 50 gramos de avena con un zumo de naranja y una tortilla francesa.

Media mañana: 5 galletas de avena y un par de manzanas. Sándwich de ensalada de pollo. Dos latas de atún empujadas con dos rebanadas de pan integral.

Comida: Ensalada de arroz, 50 gramos de queso suizo y 150 de pavo. Sánwich de ensalada con pan integral. 50 gramos de pasta en seco, 300 de verduras y 200 de pechuga de pollo, mezclables.

Merienda: Café o té solos, un par de naranjas y un batido de proteínas. 250 mililitros de leche desnatada y una manzana. 2 mandarinas o dos kiwis.

Cena: 150 gramos de pollo salteado con unos boles de brócoli y arroz integral. Filete de atún (120 gramos) con guarnición de brécol, judías verdes, semillas de sésamo y setas; opcionalmente, un poco de arroz integral también. 300 gramos de pavo o un cuarto de kilo de pescado azul con guarnición de verduras y yogur natural.

Tentempié de medianoche (previo a irse a dormir): un batido pequeño de caseína (tipo particular de proteínas) y un yogur helado. Un yogur bajo en grasa con arándanos y miel. Yogur sin grasa o batido de caseína sin lactosa.

Para que las dietas funcionen, no hay por qué pasar hambre, sino tomar lo que se recomienda, un poquito más si lo pasamos mal. Haciendo ejercicio, siguiendo los consejos médicos, bebiendo lo suficiente y privándonos de lo que está rico pero no es recomendable (azúcar, bollería industrial, comida rápida y fritura) lograremos nuestro objetivo. Para ello es clave no estar más de tres horas sin comer, para que no nos entre luego mucha hambre y devorar más de la cuenta; para eso se recomiendan 5 o 6 comidas al día bien especiadas. SI seguimos la rutina y hacemos ejercicio, con constancia y paciencia, nuestro cuerpo responderá. También tenemos otros enemigos para definir: el alcohol, el tabaco y dormir poco. Todo ello disminuirá la tonificación de los músculos, aparte de pasar factura al cuerpo en general, por lo que hay que mantenerse alejado de ellos..

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