La dieta disociada se basa en el principio de que los alimentos no hacen engordar por sí mismos, sino que lo que lo provoca es su combinación. Aunque algunos especialistas no están de acuerdo, el principio de disociación dice que podríamos perder peso si comemos alimentos en un cierto orden y esperamos un cierto período de tiempo antes de comer otro alimento de un grupo distinto.
Además, se dice que la sensación de saciedad llega más rápido si comemos sólo un alimento o porciones de varios de un mismo grupo en una comida, o cuando comemos solo un grupo de alimentos durante un día.
Actualmente hay muchos tipos de dietas disociadas. Algunas de ellas plantean que no se permite combinar ciertos grupos de alimento en una comida. Otras dicen que tenemos que comer un solo grupo de alimentos por día o sólo un tipo de alimento por jornada.
La más famosa, pero también la más saludable y fácil de las dietas disociadas, es la dieta Montignac, que divide los alimentos en tres tipos y nos enseña cuáles de ellos se pueden combinar y cuáles no. Esta dieta no permite hacer combinaciones en una misma comida, pero tres horas después podemos comer alimentos de un grupo prohibido antes.
No obstante, la mayoría de las dietas disociadas son mucho más estrictas y plantean menús específicos para cada día.
¿Qué encontrarás aquí?
EJEMPLOS DE MENÚ DE LA DIETA DISOCIADA POR DÍAS
MENÚ 1
- Días 1, 2, 3: se consumen sólo fibras, es decir, frutas y verduras, excepto patatas, uvas o plátanos.
- Días 3, 4, 5: sólo se consumen productos lácteos, es decir, queso, yogur, leche, suero de leche, kéfir.
- Días 6, 7, 8: se ingieren sólo proteínas, especialmente pollo (sin pellejo o grasa) y carne de res hervida.
Esta dieta se debe repetir desde el primer día hasta llegar al peso deseado.
Para los que no pueden seguir esta variante en específico, también hay otra más fácil.
MENÚ 2
- Día 1: frutas en cualquier cantidad, excepto plátanos o uvas.
- Día 2: productos lácteos en cualquier cantidad, pero bajos en grasa.
- Día 3: cereales en cualquier cantidad, excepto los que contengan harina blanca, pan blanco o pasteles. Se puede comer arroz, avena, centeno o mijo.
- Día 4: carne magra (sin grasa) en cualquier cantidad. Se prohíbe acompañarla de patatas fritas y se prohíbe asimismo la carne de cerdo, de alta concentración de grasas.
- Día 5: verduras, excepto patatas.
Esta rutina se repite desde el primer día hasta el momento en que sea necesario porque se alcanzó el peso anhelado. Se ha comprobado que los que tienen más voluntad pueden comer el mismo alimento todo el día, por lo que la única complicación sería hacerse de los alimentos indicados.
EJEMPLOS DE MENÚ DE LA DIETA DISOCIADA POR ALIMENTOS DIARIOS
- Día 1: manzanas
- Día 2: zanahorias
- Día 3: carne de pollo asado o hervido
- Día 4: yogur desengrasado
- Día 5: patatas hervidas
La dieta elegida puede ser modificada de acuerdo al gusto de todos. Es importante que el principio de la disociación de alimentos se siga a cabalidad. Al comer un alimento por día, evitamos engordar y podríamos perder peso más rápidamente que con otras dietas.
La principal ventaja de esta dieta es precisamente que la pérdida de peso va a ser rápida, debido a la falta de variedad de alimentos. No obstante, esta es una dieta que debe seguirse sólo durante un corto plazo, cuando se quieren perder dos o tres kilos rápidamente. Seguirla durante largo plazo puede provocar desnutrición.
Para una nutrición saludable, las frutas y verduras deben consumirse diariamente. Ellas están entre las pocas fuentes de vitaminas disponibles y el cuerpo humano no puede mantener las vitaminas con normalidad, por lo que tenemos que comerlas todos los días. Por otro lado, cuando comemos en el menú de la dieta disociada, frutas y verduras, aunque el cuerpo recibe vitaminas, no tiene las proteínas necesarias para que los músculos trabajen bien, por lo que el cansancio será tópico.
Debido entonces a lo estricto de esta dieta, no se recomienda seguirla durante mucho tiempo. Si se hace, además de la desnutrición y otros daños a la salud, cuando se retome una nutrición normal, se corre el riesgo de engordar incluso más allá de los kilos perdidos.
