Dieta de la zona de Barry Sears

Doctor Barry Sears

La dieta de la zona es en realidad un conjunto de hábitos de la alimentación. Estos hábitos hacen que nuestro organismo encuentre un determinado equilibrio hormonal. Cuando llevamos una alimentación fuera de la zona, de ese equilibrio, se produce lo que se denomina inflamación silenciosa, a nivel celular.

Barry Sears afirma que encontrarnos fuera de la zona afecta al riesgo de padecer determinadas enfermedades. Es el caso del alzheimer, del cáncer, de la artritis y de problemas cardiovasculares. Igualmente, esta inflamación silenciosa a nivel celular afecta a la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo.

Aunque la dieta de la zona no elimine la predisposición genética a padecer estas enfermedades o al exceso de grasa corporal, sí que nos ayudará a reducir las posibilidades. En cualquier caso, ayuda a que mejore nuestra calidad de vida.

Rasgos generales de la dieta de la zona

Para seguir esta dieta es necesario seguir una serie de indicaciones. Al cabo de 30 días ya se produce una disminución de la inflamación silenciosa.

  • Alimentación: la primera indicación sobre alimentación no nos dice nada fuera de la lógica. Debemos comer con moderación y seguir una dieta equilibrada. Dado que queremos que nuestras hormonas no se salgan de un rango concreto, debemos ajustar el consumo de nutrientes y el de calorías.
    Para Barry Sears hay que consumir de forma moderada tanto proteínas, como hidratos de carbono y grasas. No obstante, debemos elegir las proteínas que no nos aporten gran cantidad de grasa. En cuanto a los hidratos de carbono, se recomiendan los complejos. Por último, las grasas que deben ser consumidas son las monoinsaturadas.
  • Polifenoles: se encuentran en las frutas y en las verduras y tienen poder aintiinflamatorio. También son antioxidantes y ayudan al equilibrio celular. Son fundamentales en esta dieta y no deben faltar en nuestra alimentación diaria.
  • Ingerir Omega Rx: esto es fundamental para reducir la inflamación celular. Se trata de los ácidos omega 3, que tienen determinados componentes que favorecen que el organismo se encuentre en el rango adecuado. Estos ácidos son favorables a nivel articulatorio, cardíaco, cerebral e inmunológico.

Practicar ejercicio de forma regular

Para conseguir un adecuado equilibrio entre el gasto y la ingesta de calorías, es de vital importancia realizar ejercicio físico al menos 3 veces a la semana. Lo ideal es una actividad que dure unos 30 minutos y que sea realizada casi todos los días. No es necesario practicar ejercicio muy intenso, con que sea moderado es suficiente para lograr nuestros objetivos.
Al practicar deporte, retrasamos el envejecimiento y reducimos la inflamación celular. También el organismo es menos resistente a la insulina y, por tanto, evitaremos la acumulación de grasa.
Si combinamos el ejercicio con el consumo de aceite de pescado y del resto de productos de la dieta de la zona, potenciaremos el efecto antiinflamatorio de esta alimentación. Además, el aceite de pescado ayuda a que el músculo tenga más fuerza y se recupere en menos tiempo.

Resumen: la pirámide de la zona de Barry Sears

La pirámide está formada por una serie de bloques. En el nivel inferior encontramos que es necesario consumir omega Rx cada mañana. También vemos la insistencia en la práctica de ejercicio de forma regular y constante, al menos 3 veces a la semana. Igualmente, es importante que el consumo de agua sea abundante, unos 2 litros diarios.

En el siguiente bloque vemos una lista de los alimentos que debemos consumir diariamente:

  • Verduras y hortalizas: entre 3 y 5 veces al día.
  • Frutas: también entre 3 y 5 veces cada día.
  • Pollo y pescado: 1 o 2 raciones diarias.
  • Yogur desnatado y leche semidesnatada: 1 o 2 porciones al día.
  • Aceite de oliva o frutas oleosas: en cada comida.
  • Carne magra: 1 o 2 raciones diarias.

A continuación, la pirámide nos ofrece información sobre los productos cuyo consumo debemos racionar. Es el caso de los huevos, de los cuales podemos tomar 1 o 2 unidades a la semana. También debemos racionar la ingesta de cereales, pasta, pan y patatas. Los embutidos y las carnes grasas también deben ser consumidos de forma racionada. Por último, en la parte superior de la pirámide vemos lo que debemos evitar: los dulces y el azúcar.

Resultados

Hemos comentado que con la dieta de la zona queremos regular el equilibrio hormonal siguiendo un estilo de vida concreto. De este modo, conseguiremos ajustar la inflamación celular hasta situarnos en un punto de equilibrio. Con esto, lograremos que los órganos afectados por ese equilibrio vayan encontrándose mejor. Primero, a nivel celular y, posteriormente, en su funcionamiento.

Con el paso del tiempo encontrarás que tu calidad de vida va mejorando a distintos niveles. Por un lado, se reducirá el exceso de grasa corporal y, por otro, reduciremos los riegos de padecer ciertas enfermedades.

Por último, gracias a lograr estar en la zona, mentalmente también encontrarás más equilibrio. Con ello, tu capacidad mental se verá mejorada así como emocionalmente te encontrarás mejor contigo mismo.

Consejo final

Algunas personas, por las características de su metabolismo o por sus necesidades especiales de alimentación, pueden necesitar tomar suplementos. En la dieta del doctor Barry Sears esto está contemplado, pero respetando siempre los principios de la zona y los nutrientes indicados para seguirlos.

Por lo tanto, los suplementos son adecuados si la persona los necesita y si, efectivamente, complementan la alimentación y las indicaciones de la dieta de la zona.

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