En qué consiste la dieta de la alcachofa

Cómo seguir la dieta de la alcachofa

Entre las muchas dietas que existen y de la que quizás hayas oído hablar si estás buscando bajar de peso está la de la alcachofa.

En comparación con otras su posicionamiento en la preferencia de muchas personas, inclusive celebridades, es bastante reciente, pero ello para nada significa que no esté entre las más efectivas y saludables.

Para que lo compruebes por ti mismo, en este artículo explicaremos en qué consiste la dieta de la alcachofa, hablaremos de sus beneficios con respecto a otras más invasivas y dañinas desde el punto de vista nutricional y te daremos algunas claves que te ayudarán si te decides a seguirla.

Esencia

La dieta de la alcachofa, en comparación con otras, tiene entre sus principales ventajas el hecho de que no impone cambios radicales en la alimentación que normalmente debe llevarse ni prohíbe muchos tipos de alimentos.

Se basa en las propiedades nutricionales de la alcachofa, un alimento que no solemos consumir mucho, pero que si lo hiciéramos, más como sugiere esta dieta, obtendríamos muchísimos beneficios para nuestra salud y el buen rendimiento del organismo.

¿Pero qué es esta dieta? ¿En qué consiste?

En la respuesta a esto tenemos lo mejor. La dieta de la alcachofa no consiste en pasar hambre ni renunciar a nada como dijimos, sino más bien en incorporar ese beneficioso alimento a nuestra ingesta diaria, en cantidades suficientes como para aprovechar al máximo sus propiedades.

Propiedades y beneficios de la alcachofa

Típica y mayormente cultivada en países de climas cálidos, la alcachofa destaca desde el punto de vista nutritivo por su capacidad diurética.

Dicha capacidad o poder justifica los beneficios de la planta para la pérdida de peso, por lo que para adelgazar mediante su consumo basta con incorporarla a varios platos de cada jornada.

Qué es la dieta de la alcachofa

Ello ayudará al organismo a desechar lo que no necesita, y retener lo que realmente necesita para su buen funcionamiento.

La alcachofa además beneficia al sistema digestivo. Potencia la digestión de las grasas y, por su elevado contenido en fibra, la limpieza intestinal.

Si con esto no bastara, este vegetal contribuye a prever y tratar la celulitis, ayuda en el mantenimiento de la piel, y potencia las funciones hepáticas.

Debido a esto último se considera un ingrediente muy útil en la alimentación destinada a pacientes con hepatitis.

Claves para seguir la dieta

Si decidimos seguir la dieta de la alcachofa, que no es más que comerla varias veces durante el día como parte de platos tradicionales, podemos tener en cuenta un conjunto de claves o tips que ayudarán a que su efecto adelgazante se consolide, sin que tengamos que dejar de alimentarnos de forma saludable.

El referido efecto puede ser tan notorio como tres kilos en solo tres días, pero para ello, según testimonios y consejos de nutricionistas, debe combinarse la práctica dietética con el consumo de medicamentos y fármacos que concentran aún más las propiedades de la alcachofa, y que son concebidos no solo para adelgazar, sino para favorecer la salud en un sentido más amplio.

Un ejemplo de esos fármacos son las cápsulas Arko, un suplemento de Arkopharma de probada utilidad y eficacia, que además no generan adicciones ni efectos indeseables.

Asimismo, la dieta de la alcachofa puede acompañarse de ejercicio físico, pero ligero y no extenuante para evitar cansancio y fatigas. Algo tan sencillo como caminar 45 minutos o correr unos 20 por jornada, será suficiente para complementar y fijar aún más el efecto adelgazante de la planta, al tiempo que beneficios también nuestros músculos y sistemas respiratorio y cardiovascular.

Otras claves importantes son potenciar el consumo de fruta, zumos, leche o yogur desnatados en los desayunos, y no renunciar a comer de todos los grupos alimenticios. Se permiten y son necesarias todas las verduras, las carnes, pescados, etc.

Esta dieta puede seguirse por el tiempo que se desee, a menos que el nutricionista indique lo contrario, pero mientras se lleva es necesario el consumo de abundante agua.

Variante de menú

Por si no te queda claro qué comer mientras sigues la dieta de la alcachofa, puedes guiarte por la siguiente variante de menú, que es solo una entre las muchas que puedes adoptar.

Así, en una semana de la dieta puedes optar por un menú simple y repetitivo.

En él el desayuno podría consistir en café con leche (desnatada), té o jugo de fruta, pero solo uno de los tres cada día.

Para las meriendas mañaneras funcionan los yogures desnatados, mientras que para los almuerzos podemos beber zumo de alcachofa y comer carne o pescado a la plancha, ensalada de verduras y una fruta.

A media tarde podemos volver a merendar y en ese momento podemos repetir el té o el café con leche, así como el jugo, y ya para la cena repetimos el jugo de la adelgazante planta, acompañado de verduras hervidas, un yogur, y pescado, pollo o una rica tortilla.

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